Uno de los fundamentos de mi trabajo, sobre todo durante la fase inicial del proceso, consiste en mejorar el grado de auto comprensión que tienes actualmente sobre tu(s) motivo(s) de consulta, dando la posibilidad de obtener una perspectiva nueva y más estructurada frente a las situaciones que consideras que son la base o causa de algún malestar significativo.

Esto tiene el propósito de que te sea más sencillo explorar y abordar determinados temas que te han estado generando incomodidad en tu vida cotidiana, y además exigiendo una importante cantidad de tiempo y energía, tanto mental como emocional, pero que ciertamente puedes comenzar a tratar, si así lo decides.

En ese sentido, el desarrollo de la terapia, explicada en forma resumida, se enfoca principalmente a que aprendas a enfrentar, manejar y resolver aquellos conflictos de tipo individual o interpersonal, respecto de los cuales probablemente has tenido la sensación de que te están sobrepasando o que ante a ellos no has podido lograr un control efectivo, al menos por cuenta propia.  

Por lo tanto, si estás con dificultades para manejar algunos aspectos puntuales de tu vida, como pueden ser, por ejemplo, el cuidado de tu propia salud, la comunicación con la pareja, la capacidad para lidiar con el estrés, la tendencia a la irritabilidad, un trastorno adaptativo, una adicción, o algún otro problema de índole psicológica que sientes que está fuera de tu alcance, puedo entregarte la asesoría profesional que estás necesitando.